El dolor inguinal es una patología común en atletas que realizan actividades que implican sprints, cambios rápidos de dirección o el impacto de un balón. Los síntomas suelen ser vagos y se manifiestan en la parte inferior del abdomen y en la zona anterior del muslo. Entre el 5-18% de las lesiones deportivas son inguinales, y un 30% no recibe un diagnóstico claro.

Factores de riesgo principales:

Patogénesis del Dolor Inguinal Crónico

El dolor inguinal crónico se asocia con diversas patologías que responden al estrés repetitivo en la región afectada. Hasta el 90% de los pacientes con este tipo de dolor presentan múltiples diagnósticos.

Causas más frecuentes:

Lesión de la Musculatura Aductora

La distensión de los aductores es la causa más común de dolor inguinal agudo, vinculada a contracciones excéntricas. Las lesiones tienen una tasa de recurrencia del 32-44% y se asocian con debilidad de los aductores y limitación en la abducción de la cadera.

Dolor Miofascial Asociado a Dolor Inguinal

Se identifican varias áreas musculares asociadas con el dolor miofascial en la región inguinal, como los músculos oblicuos abdominales, el psoas ilíaco y el cuadrado lumbar. Estas zonas pueden desencadenar dolor referido hacia la ingle y el muslo.

Osteítis del Pubis

Es una lesión crónica por sobreuso, que afecta la sínfisis del pubis. Se asocia con la tracción de los músculos aductores y la limitación del movimiento de la cadera. Los síntomas empeoran con actividades como correr o la flexión de la cadera. Se recomienda fortalecer la estabilidad lumbopélvica para mejorar el pronóstico.

Hernia del Deportista

La hernia del deportista es causada por una rotura o defecto en los tejidos que rodean el anillo inguinal superficial. Esta lesión afecta la fascia transversal del suelo inguinal posterior, y el tratamiento más efectivo es la intervención quirúrgica, logrando que el 90% de los pacientes retomen la actividad física sin síntomas.