El tobillo y el pie son estructuras complejas que incluyen múltiples huesos, articulaciones, ligamentos y músculos, todos trabajando juntos para proporcionar estabilidad, movimiento y adaptación a diferentes superficies. En el análisis biomecánico de estas estructuras, se destaca su papel crucial en la distribución de las fuerzas y la movilidad durante la marcha y otras actividades físicas.

Elemento Descripción
Huesos Tibia, peroné, astrágalo, calcáneo, navicular, cuboides, cuñas, metatarsianos, falanges
Articulaciones Tibioperoneoastragalina (TPA), Subastragalina (ASA), Mediostarsiana (Chopart), Tarsometatarsiana (Lisfranc), Metatarsofalángica, Interfalángica
Lesiones comunes Esguinces de ligamentos laterales del tobillo (peroneoastragalino anterior), lesiones en articulación de Chopart y Lisfranc
Rehabilitación Desactivación muscular (peroneos), trabajo de flexibilidad y fase de carga progresiva
Arcos del pie Arco longitudinal y transversal; pie cavo (arco elevado), pie plano (arco colapsado), pie normal
Dorsiflexión Tibial anterior
Flexión plantar Gastrocnemio, sóleo, tibial posterior
Inversión Tibial anterior, tibial posterior
Eversión Peroneos largo y corto
Estabilidad dinámica del pie Músculos intrínsecos del pie (Foot Core), flexor largo de los dedos, flexor largo del primer dedo

Disposición de los huesos desde la tibia-peroné hasta los huesos del pie

Articulaciones y lesiones comunes en esguinces de tobillo

Las principales articulaciones involucradas en el tobillo son:

Rehabilitación de un esguince de tobillo

  1. Desactivación muscular: Inicialmente, se busca reducir la actividad excesiva de los músculos peroneos (responsables de la eversión), para disminuir la inflamación y el dolor.
  2. Flexibilidad: Se trabaja la movilidad de la articulación subastragalina, tibioperoneoastragalina y de los músculos involucrados (tibial anterior, sóleo, y gastrocnemio).
  3. Fase de carga: A medida que avanza la recuperación, se añaden ejercicios de carga progresiva y equilibrio para fortalecer los músculos estabilizadores del tobillo, como los músculos peroneos y tibial posterior, que son cruciales para evitar recaídas.

Desarrollar el contenido de las imágenes