Los meniscos desempeñan varias funciones importantes en la rodilla, incluyendo la transmisión de cargas. El menisco lateral soporta el 70% del estrés con la rodilla extendida, mientras que el menisco medial transmite el 50%. A 90° de flexión, los meniscos absorben el 85% de la carga, y en extensión completa es el 50%. Además de su función mecánica, el menisco tiene un papel propioceptivo crucial.
Las lesiones del LCA ocurren frecuentemente por una traslación anterior y rotación de la rodilla, junto con un colapso en valgo. El 85% de estas lesiones son sin contacto directo. Los deportistas que regresan a la competición tienen un 15-25% de probabilidades de recaer o sufrir una nueva lesión en el miembro contralateral. Las mujeres tienen seis veces más riesgo de lesionarse el LCA que los hombres, principalmente debido a una mayor laxitud articular.
El mecanismo más común para la lesión del LCP es un golpe directo en la parte anterior de la tibia, lo que provoca una traslación posterior. Estas lesiones representan el 44% de las lesiones agudas de rodilla, generalmente asociadas a traumatismos, como accidentes de tráfico.
Este síndrome se caracteriza por un dolor anterior y difuso en la rodilla, exacerbado por actividades como correr o subir y bajar escaleras. Es común en adolescentes y mujeres deportistas amateurs. Aproximadamente el 25% de las personas experimentarán este síndrome en algún momento de su vida, siendo una de las lesiones más comunes en corredores.
Factores biomecánicos asociados al SDF:
La grasa de Hoffa es una estructura altamente sensible al dolor en la rodilla. Suele inflamarse y generar dolor al estar de pie, caminar o extender la rodilla. El dolor mejora con la flexión de la rodilla o al elevar los talones. Una mala alineación de la rótula puede causar impingement de esta grasa, aumentando el contacto con el cóndilo femoral.
Inspección estática: Se evalúa la postura, posibles desviaciones como rotaciones o deformidades varo-valgo, además de observar cicatrices, color y tamaño muscular.
Inspección dinámica: Implica la evaluación funcional mediante la marcha, subir y bajar escaleras, y observar los movimientos de la rótula en flexión y extensión.
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